¿Sabías que 1 de cada 4/5 mujeres presentan algún cuadro depresivo o ansioso durante el embarazo o postparto?

Esta información, más que asustarnos, me parece relevante para cuidarnos, y proveernos de todo el apoyo que necesitemos para este período.

Esta alta tasa de dificultades psicológicas se debe a varios factores, pero los más relevantes son la desinformación de cara a esta etapa tan nueva y la falta de redes de apoyo de calidad en esta etapa.

Este período vital de la mujer es tan potente y transformador en términos fisiológicos, psicológicos, identitarios y emocionales como la adolescencia, que hace algunas décadas surgió el término de MATRESCENCIA ¿Interesante no?

 

¿Cuáles son los factores protectores de la salud mental materna?

 

1. Tu gestión emocional

Las emociones son nuestra guía interior y nuestro motor. Aprender a escucharlas es fundamental para nuestra Salud Mental. Cuando nos convertimos en madres, las emociones pueden volverse más intensas (debido a los cambios fisiológicos y psicológicos, y al tener menos posibilidad de controlar el ambiente externo). Estos cambios emocionales tienen un sentido.

Nuestra cultura, por otro lado, nos invita a desconectarnos de ciertas experiencias y emociones, validando las emociones «positivas» como la alegría y entusiasmo y descalificando las «negativas» como la tristeza o el miedo. Todas las emociones son necesarias y tienen un sentido.

Aprender a gestionar nuestras emociones nos permitirá tener más herramientas para enfrentar los desafíos de la maternidad, enseñar a nuestros hij@s a autorregularse, y gener un vínculo seguro y afectivo con ellos.

¿Cuánto escuchas tus emociones?

 

2. Redes de apoyo

Está estudiado que las redes de apoyo con un factor protector clave para la salud mental en la maternidad.

Hace pocas décadas, las mujeres de la familia generalmente se involucraban más cuando llegaba un hij@ a la familia, y había en la mayoría de los casos, más cercanía física (con lo bueno y lo malo que aquello implica). Hoy, ten la mayoría de los casos tenemos que crear nuestra red, no está dada. Además, el mundo virtual está transformando las distancias y las forma de relación.

En esta construcción es importante estar atenta a qué necesitamos de nuestra red, y a la CALIDAD de éstas. Sin relaciones de calidad, podemos sentirnos solas aunque estemos con personas alrededor.

Finalmente, ten en cuenta que cada relación, puede cubrir diferentes necesidades. Lo importante es que sientas que cada relación de tu red te aporta (o trabajar para que esto ocurra).

¿Sientes que tienes redes de apoyo?

¿Sientes que son calidad?

 

3. Autoconocimiento

Desarrollar nuestra capacidad de autopercibirnos, nos abre las puertas del Bienestar. También implica hacernos realmente responsables de nosotras y tomar las riendas de nuestra vida.

Durante el embarazo y postparto, esta posibilidad de autopercibirnos se ve facilitada por la transparencia psíquica. Pero si le tememos, o la «tapamos», puede traernos consecuencias negativas para nuestra salud mental.

Entrar en nuestra realidad interior y escucharnos realmente, nos permite ir conociendo nuestros autodiálogos, nuestra autoestima, nuestras emociones y nuestros temores entre otras cosas.

También nos permite ir reconociendo en qué ámbitos de nuestra vida poner nuestra energía (en los que podemos influir y cambiar) y soltar aquellos aspectos en los que no tenemos influencia alguna (cosas que nos preocupan, pero que no está en nuestro poder cambiar).

Podemos ir comprendiendo qué necesitamos para nuestro autocuidado, otro aspecto escencial para la Salud Mental materna.

¿Reconoces tus autodiálogos más frecuentes? (Lo que te dices a ti misma)

¿Cómo es tu autoestima? ¿En qué lo notas?

¿Cuánto y cómo te cuidas? ¿Qué espacios personales tienes durante la semana?

 

4. Información que te empodere

Cuando te conviertes en madre, te das cuenta que el mundo está lleno de opinólog@s, que quieren «ayudarte» en esta etapa.

Por otro lado, la cantidad de información disponible para cada aspecto relacionado a tu bebé, puede ser abrumadora.

Es por esto que para la maternidad, aprender a escuchar lo que necesitamos y poder observar nuestra experiencia para la toma decisiones es de vital importancia. De otra forma, podemos sentirnos fácilmente presionadas, criticadas y perdidas.

También se hace importante que consideres que la experiencia de otro, no tiene que ser la tuya.

¿Cómo eres tomando decisiones?

 

 

Estos 4 factores mencionados recientemente, son potentes factores protectores para tu Salud mental en la maternidad, y pueden ser un factor de riesgo cuando no están bien abordados.

 

Y dado que este período es tan nuevo y transformador ¿cómo se si lo que me está pasando es normal o no?

La Salud Mental perinatal aborda el período de la mujer, desde que piensa en la posibilidad de tener un hij@, hasta que termina la lactancia, aproximadamente.

Durante este período, al haber mayor sensibilidad y dada la cantidad de cambios a los que la madre y padre se deben adaptar, existe mayor vulnerabilidad y al mismo tiempo posibilidad psíquica.

La tristeza y ansiedad son normales durante el embarazo. Nos dan información del ambiente y nos ayudan a adaptarnos a este evento biográfico. La ansiedad nos permite anticiparnos y aumentar nuestro rendimiento. La tristeza nos ayuda a volver a nosotros mismos y reflexionar.

Durante las 2 a 3 semanas posteriores al parto, es normal sentir labilidad afectiva, es decir, estar muy sensible, llorar o reír con intensidad y facilidad. Son los llamados baby blues. Si pasados 2 o 3 semanas esto no cede, mejor consultar a un profesional de la salud mental.

 

Te invito ahora a revisar algunas señales que indican que es momento de pedir ayuda profesional.

 Algunas señales a considerar es presentar algunos de estos síntomas durante dos
semanas o más:

  • Tristeza persistente
  • Dificultad para concentrarse
  • Dormir muy poco o demasiado
  • Pérdida de interés y disfrute en actividades que antes si disfrutaba
  • Pensamientos recurrentes de muerte, suicidio o desesperanza
  • Deseos de terminar con el embarazo o de dañar al bebé
  • Ansiedad
  • Sentimientos de culpa o inutilidad
  • Cambio en los hábitos alimenticios

En resumen, lo más importante es que tu sientas que está siendo una experiencia llevadera, y que te sientes bien para sobrellevar los quehaceres diarios como nueva mamá.

 

¿Qué tips nos puedes dar para cuidar nuestra salud mental en este período?

Es mejor pasarse que quedarse: Muchas mamás que “tienen que podérselas solas” o “que están exagerando”, pero la realidad es que criar hij@s es desafiante, y se necesita una red. Entonces es importante:

  • En pedir ayuda a otros (a tu red directa y/o profesionales de la salud)
  • En expresar tu sentir (disminuye la sensación de ansiedad, culpa y temor)

Darte espacios de AUTOCUIDADO (aunque no te salga natural). Como dice el dicho actual: Mamá contenta, familia contenta.

Distingue entre PREVENCIÓN y TRATAMIENTO. Escucha señales de alerta cuando aún son leves (ejemplo irritabilidad, tristeza, etc). No esperes a no dar más, no es sano para ti o para tu entorno.

No REPRIMAS emociones, opiniones, preferencias. Escúchate, priorízate y
exprésate.

 

Palabras de cierre

Como psicóloga, apoyo a mujeres en etapa de embarazo, parto y posparto, a fortalecer su salud mental y vivir esta etapa con confianza, consciencia y plenitud.

Mi sueño es que todas las mujeres podamos vivir la maternidad que merecemos, en bienestar y plenas. Se que así, podemos criar niños seguros, felices y creativos.

Como equipo de Pediatra a tu casa, estamos para apoyar y acompañar a las familias, durante esta etapa tan importante.

Ps. Francisca Polloni

Ps. Francisca Polloni

Psicóloga Perinatal

Soy mamá, psicóloga y profesora de yoga. Estudié Psicología en la Universidad Católica de Chile y me especialicé en Psicología Perinatal en la Universidad de Almeria, España y en el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal. Complementariamente, me formé como instructora de yoga. Fundé Maternidad y Bienestar con el fin de apoyar a mamás a fortalecer su bienestar y salud mental.